“Con Ilusión y esperanza comienzo este viaje por Sudamérica” estas palabras fueron mencionadas por el Papa Francisco en su primer destino por los tres países sudamericanos a los que visitará.
En su primer mensaje, el papa Francisco señaló que en el evangelio están las claves para afrontar los desafíos actuales “valorando las diferencias, fomentando el diálogo y la participación sin exclusiones, para que los logros en progreso y desarrollo que se están consiguiendo garanticen un futuro mejor para todos”.
Añadió que merecen “especial atención en nuestros hermanos más frágiles y las minorías más vulnerables. Para esto, señor Presidente, podrá contar siempre con el compromiso y la colaboración de la Iglesia”.
El Pontífice agradeció a Dios que le haya permitido haber podido regresar a América Latina y estar hoy aquí “en esta hermosa tierra de Ecuador”.
“Siento alegría y gratitud al ver la calurosa bienvenida que me brindan en una muestra del carácter acogedor que tan bien define a las gentes de esta noble Nación”, agregó.
Y aplaudió cómo el “pueblo ecuatoriano se ha puesto de pie con dignidad”.
Dijo iniciar la visita a Ecuador con “ilusión y esperanza”. Y citó que “el país se encuentra en el punto más cercano al espacio exterior, y el Chimborazo llamado el punto más cercano al sol, la luna y las estrellas”.
“Los cristianos identificamos a Jesucristo con el sol y a la luna con la Iglesia; y la luna no tiene luz propia y si la luna se esconde del sol, se vuelve oscura; el sol es Jesucristo y si la iglesia se aparta, se esconde de Jesucristo se vuelve oscura y no da testimonio. (Que) Estos días se nos haga más evidente a todos la cercanía de sol y que seamos reflejo de su luz y amor. Desde aquí quiero abrazar al Ecuador entero desde la cima del Chimborazo hasta la costa del Pacífico; desde la Selva Amazónica hasta las islas Galápagos”.
El Papa pidió cuidar de los niños y ancianos “que son memoria del pueblo”; cuidar a la juventud y de la belleza del país que según el presidente es el “paraíso”.
Fuente: Agencias