El 24 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Polio, una enfermedad extremadamente contagiosa causada por un virus que invade el sistema nervioso y que puede causar parálisis en cuestión de horas.
El virus se transmite de persona a persona distribuyendose principalmente a través de la vía fecal-oral, o menos frecuentemente, por un vehículo común y se multiplica en el intestino. Aunque hoy se percibe como una realidad lejana, durante siglos, no fue así. La poliomielitis fue la causa de la terminación de millones de vidas, a tal magnitud que en 1988, cerca de 1,000 casos de polio paralítica se registraban diariamente en países endémicos. Sin embargo, gracias al esfuerzo de vigilancia e inmunización que se han realizado a lo largo de varias décadas, es posible decir que el número de casos ha disminuido en más de un 99%.
Estos esfuerzos liderados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de la Iniciativa Global para la Erradicación de la Polio, han hecho posible que en tan solo 3 décadas (1988 a 2018), los números hayan pasado de 350 mil casos en aquella época, a solo 88 (reportados) en 2018 gracias a la vacunación. Datos de la OMS indican que la poliomielitis afecta sobre todo a los menores de 5 años, por este motivo para lograr la erradicación, se debe asegurar que la población de esa edad reciba la vacuna con un esquema completo.