La iniciativa organizada por la Orden de Malta participan 500 jóvenes procedentes de varios países del mundo, de los cuales doscientos tienen algún tipo de discapacidad, el fin es compartir experiencias y pasar una semana de diversión.
El evento se realiza en la Abadía en la Ettal, del 3 al 10 de agosto en un monasterio benedictino en Alemania, la 36° edición del campamento de verano organizado por la Orden de Malta para jóvenes con discapacidades, que cuentan con la ayuda de voluntarios que conviven con ellos y juntos comparten actividades deportivas como escalar, hacer rafting, volar en parapente y otros tipos de entretenimiento.
Los jóvenes se apoyan, y se cuidan: un gesto concreto para recordar que “somos iguales a pesar de tener capacidades diferentes”. Nicolás Duve, un joven argentino de 18 años fue entrevistado por Vatican News, quien dijo haber terminado la escuela decidió tomarse un año sabático y ayudar como voluntario en la organización del campamento.
El campamento internacional es una experiencia excepcional para jóvenes discapacitados, una forma de escaparse de su rutina diaria y una oportunidad única de interactuar y realizar actividades de las que, normalmente no pueden disfrutar.
El ambiente internacional del campamento permite a los jóvenes superar todo tipo de berreras culturales y lingüísticas, promueve la amistad y elimina los obstáculos físicos y arquitectónicos a los que se enfrentan como consecuencia de sus diferentes discapacidades.
El campamento representa, por tanto, un gran desafió en el que los participantes tienen que aprender a adaptarse, A vivir y trabajar en equipo.