Ante la incidencia de vendedores ambulantes en la plaza central Francisco Morazán y alrededores del casco histórico en la capital, la policía municipal se ha mantenido en constante guardia para evitar conflictos con mayoristas, llegando a confiscar sus productos para mantener el orden, declaró el oficial de comunicaciones, Josué Esperanza.

«Las instrucciones que tenemos por parte de la corporación municipal es estar de forma indefinida hasta que se tenga el control absoluto del casco histórico, asimismo se les hace el llamado a todos los vendedores que de forma tranquila hagan saber sus exigencias conforme a ley» manifestó el oficial Esperanza.