La Conferencia Episcopal de Honduras (C.E.H.)condenó este miércoles la agresión física que sufrieron obispos en una basílica el lunes en la ciudad nicaragüense de Diriamba y expresó su solidaridad.
El organismo religioso indicó en un comunicado que los obispos «lamentamos profundamente y condenamos» la agresión contra el cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes y el nuncio apostólico Stanislaw Waldemar Sommertag, entre otros.
El lunes, un grupo de parapolicías irrumpió violentamente en la basílica de San Sebastián, donde agredieron a varios obispos y periodistas, entre ellos el nuncio apostólico, el cardenal Brenes y el obispo Silvio Báez. La agresión ocurrió cuando los obispos viajaron a Diriamba para liberar a un grupo de enfermeros y misioneros franciscanos sitiados por los parapolicías en el templo.
«La Conferencia Episcopal de Honduras junto con todo el pueblo hondureño queremos manifestar nuestras muestras de apoyo, solidaridad y acompañamiento en todo su actuar pastoral», añaden los obispos hondureños. Enfatizan que a la Iglesia que «peregrina en Nicaragua ha tocado ahora cargar con el dolor y sufrimiento de todo el pueblo nicaragüense».
«Nos unimos a tantas Conferencias Episcopales e iglesias particulares que han expresado un valioso testimonio de comunión para elevar juntos una súplica y plegaria al Padre celestial, pidiendo por la paz y la justicia en Nicaragua, pidiendo por su Iglesia y por cada persona y cada familia que viven en medio del peligro, la amenaza y la incertidumbre», precisó.
Los obispos hondureños instaron a sus homólogos de Nicaragua a que «su fe y su esperanza no desfallezcan y continúen anunciando el Reino de Dios, que es ‘justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo'». «Que nuestras humildes súplicas nos alcancen la Gracia de ver encaminado un verdadero diálogo, honesto, abierto, transparente, sincero y democrático, logrando así superar cualquier diferencia y se pueda ver restablecida la paz en Nicaragua», añade el comunicado.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua es mediadora y testigo del diálogo nacional con el que se espera superar la crisis que se ha cobrado al menos 320 vidas en la nación centroamericana.